martes, 2 de diciembre de 2014

Entre Maestros - La película - Una experiencia educativa sin precedentes


Redes 102: La manera disruptiva de aprender


El conectivismo como teoría de aprendizaje emergente


Conectivismo y aprendizaje en Red. Diego Leal Fonseca #IBERTIC

Tecnologías de la Palabra en la era digital: de la cultura letrada a la cibercultura
  • Autores: A. Martos García
  • Localización: RELATEC: Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, ISSN-e 1695-288X, Vol. 8, Nº. 2, 2009 , págs. 15-37
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • The technologizing of the word in the digital era: from literacy culture to cyberculture
  • Enlaces
  • Resumen
    • españolEl principal objetivo de este artículo es revisar los conceptos de cultura letrada y de cibercultura con el fin de reconceptualizarlos con relación a las últimas aportaciones científicas, para lo cual se examinarán las implicaciones de los mismos en políticas educativas, culturales y de juventud. Se estudiarán en profundidad aspectos como la percepción de Internet como artefacto cultural o la crítica de los aspectos sociales y cognitivos de las nuevas prácticas letradas, formulándose conclusiones que pretenden esclarecer el papel de la cultura letrada en síntesis con los nuevos alfabetismos y las nuevas prácticas culturales.
    • EnglishThe main aim of this study is revising the concepts of learned culture and cyberculture in order to reconceptualizing them in connection with the last scientific contributions, for achieving this aim, their implications in educational, cultural and in youth politics are examined. Some aspects as the perception of Internet as cultural artifact or the criticism of social and cognitive aspects of the new learned practices will be studied in depth, being formulated conclusions that try to clarify the role of the learned culture in synthesis with the new literacies and the new cultural practices



lunes, 1 de diciembre de 2014

REDES Y EDUCACIóN
Jordi Adell Universitat Jaume I <URL:mailto:jordi@uji.es> <URL:http://nti.uji.es/~jordi/>
En De Pablos, J. y Jiménez, J. (Eds.). Nuevas tecnologías, comunicación audiovisual y educación. Ed. Cedecs, Barcelona 1998, págs. 177-211.
Introducción
El presente capítulo trata sobre los usos educativos de las redes informáticas. Un red informática es un conjunto interconectado de ordenadores que ofrece a sus usuarios diversos servicios relacionados con las comunicaciones y el acceso a la información. Los ordenadores conectados aumentan su funcionalidad. En primer lugar, permiten compartir recursos y periféricos especializados o costosos (como impresoras, espacio de almacenamiento, tiempo de computación, etc.). En segundo lugar, facilitan el acceso a enormes cantidades de información almacenada remotamente y promueven la comunicación entre las personas y los grupos utilizando una amplia variedad de medios (texto, imágenes, audio, video, etc.). Finalmente, son una excelente herramienta para difundir rápida y eficientemente información entre sus usuarios
Las redes informáticas pueden aportar mucho a la educación. Como principio general, contribuyen a reducir el aislamiento de la escuela, tradicionalmente encerrada en las cuatro paredes del aula, y permiten el acceso de profesores y estudiantes a gran cantidad de información relevante. Esta apertura al mundo convierte en compañeros de clase a estudiantes separados por miles de kilómetros y les facilita el trabajo cooperativo en proyectos conjuntos, hace posible que los profesores accedan a información elaborada por otros profesores o por científicos e investigadores de todo el mundo. Las redes también contribuyen a mejorar la comunicación entre el centro educativo y su entorno social, a optimizar la gestión de los centros y la comunicación con la administración educativa y proporcionar mayores oportunidades de desarrollo profesional y formación continuada a los docentes.
Las primeras experiencias educativas con redes datan de hace bastante tiempo. Pero ha sido en los últimos dos años y a causa del tremendo impacto social de la Internet, cuando numerosos educadores han tenido acceso a las redes informáticas por primera vez y han comenzado a desarrollar iniciativas para utilizar este nuevo medio de comunicación en su práctica docente o en su perfeccionamiento profesional. Las administraciones educativas han comprendido el poder de las redes informáticas y están auspiciando de modo acelerado la interconexión de los centros educativos de diferentes niveles y la formación del profesorado. Hablar hoy de educación y redes es hablar de las posibilidades educativas de la Internet, la red de redes.
En nuestro país, la relación de la escuela con la tecnología en general y los ordenadores en particular, pese a los distintos programas institucionales, no ha sido fluida (Escudero, 1993). Pero las cosas parecen estar cambiando. Una nueva generación de profesores, formados en un entorno más rico tecnológicamente, el aumento de potencia y el abaratamiento de los precios de los ordenadores personales, la presión social que implica la presencia de los ordenadores en todos los ámbitos de la vida laboral y social, entre otros factores, están contribuyendo a poblar nuestros centros docentes con estos cacharros. Por otra parte, los niños y los jóvenes
J. Adell: Redes y educación 2
son quienes mejor se integran en este fin de siglo ultra tecnológico. Los ordenadores forman parte de su entorno hasta tal punto que se habla de la “generación Nintendo” (en referencia a una conocida marca de consolas de videojuegos) para referirse a los preadolescentes actuales, normalmente hijos únicos o con un sólo hermano, que pasan gran parte de su tiempo libre solos en casa (ambos padres trabajan), frente a sus videojuegos, sus ordenadores o (la última moda) jugando con sus tamagotchi, sus mascotas virtuales. Parece evidente que los ordenadores acabarán entrando en la escuela, aunque posiblemente debajo de los brazos de los alumnos.
Hemos estructurado el capítulo en 3 apartados. En el primero, brevemente, se intenta situar al lector en el contexto de la sociedad de la información y convencerlo de que las redes informáticas no son sólo un recurso más en el aula o el centro educativo, sino en algunos casos el escenario mismo de la educación del futuro. El segundo está dedicado a explicar qué es la Internet, los servicios y aplicaciones más utilizados y las características de la comunicación mediada por ordenador. Los medios de comunicación han contribuido a difundir una imagen folklórica y sensacionalista de la red de redes (ya saben, solamente son noticia las malas noticias) que induce a cuestionar su utilidad o a temer que nuestros alumnos la utilicen. Millones de personas la usan diariamente y se enriquecen como seres humanos a través de la comunicación con otros seres humanos. En el tercer apartado se tratan las aplicaciones de las redes relacionadas con la educación, especialmente las que hacen referencia a procesos de enseñanza/aprendizaje en el aula y a la educación en línea.
Al final se incluye un apartado de referencias (más largo de lo que nos habíamos propuesto). Cuando la fuente citada está disponible en la Internet, es decir, cuando se trata de un documento electrónico accesible en línea, se ha incluido su URL (Uniform Resource Locator) o localizador. De esta manera, el lector que disponga de conexión a Internet puede ampliar la información aportada yendo directamente a la fuente. Del mismo modo, en el encabezamiento del capítulo figura la dirección del buzón electrónico del autor y la de su página personal en el World Wide Web. Cualquier comentario, crítica o sugerencia que el lector desee hacerle, completando de este modo la unidireccionalidad del libro con la bidireccionalidad del correo electrónico, será no sólo bienvenida, sino adecuadamente contestada.


5. Usos educativos de las redes sociales completas
 La plasticidad de las redes hace que sus aplicaciones sean tantas como docentes
las utilicen. Existen muchas formas de usar las redes sociales en educación y aquí
mostraremos únicamente algunas de las más generales y habituales.
5.1. Redes de asignaturas
 En algunos casos se crea una red específicamente para una asignatura, con la
finalidad de establecer un diálogo a partir de la red, consultar dudas, realizar trabajos,
etc. Tal como se ha comentado anteriormente, las redes poco numerosas desaprovechan
las capacidades sociales que tienen. Así pues, aunque es posible utilizarlas de este modo
lo más aconsejable será intentar usar las redes con más asignaturas, alumnos y
profesores.
5.2. Redes de centros educativos y grupos para crear
comunidades internas
 Sin duda este es el uso más fructífero para las redes sociales educativas. Un
centro educativo, sea un colegio, instituto, academia o universidad, en una única red
social crea un sentimiento de pertenencia a una comunidad real. Las diferentes
asignaturas, tutorías o agrupaciones de cualquier otro tipo se pueden realizar a través de
los grupos internos de la red. Los casos que se describen a continuación pertenecen a
este modelo de red.
5.3. Grupos como lugar de consulta de dudas y de actividad
académica de una asignatura
 Una posible forma de usar los grupos de las redes sociales es como un sitio
privado para los alumnos de una asignatura y su profesor. Un lugar al que los alumnos pueden acudir para estar en contacto con su profesor, ya sea para preguntar sobre la
materia, consultar notas de los exámenes, etc.
Figura 3. Grupo perteneciente a una asignatura optativa de guitarra en la ESO que se utiliza para indicar
la realización de trabajos y elaborar consultas.
5.4. Grupo como tablón de anuncios de la asignatura





 
 
Redes Sociales en Educación
Juan José de Haro (Colegio Amor de Dios. Barcelona)
jjdeharo@gmail.com
Resumen
 Este trabajo expone los tipos de servicios de redes sociales que existen
actualmente en Internet, bajo un punto de vista de aplicación a la enseñanza, y su
idoneidad para la práctica educativa. Se discuten algunos servicios de microblogging y
de redes sociales completas. Finalmente se describe la organización de las redes sociales
educativas basada en grupos o subredes y su aplicación al aula.
Palabras clave: Redes sociales educativas, microblogging, red social vertical, red social
horizontal.
Abstract
 This paper describes the types of social networking services currently available
on the Internet and its suitability for educational practice. Is discussed microblogging
services and other social networks. Finally describes the organization of educational
networks based on groups or subnetworks and its application to the classroom.
Keywords: Educational networks, microblogging, vertical network, horizontal network
Introducción
 Las redes sociales se han introducido recientemente en la vida de muchas
personas que antes eran ajenas al fenómeno de Internet. No es extraño oír hablar por la
calle de Facebook y no necesariamente entre los más jóvenes. La extraordinaria
capacidad de comunicación y de poner en contacto a las personas que tienen las redes
ha provocado que un gran número de personas las esté utilizando con fines muy
distintos. Se utilizan para encontrar y entablar diálogo con amistades perdidas tiempo
atrás, para debatir sobre los temas más variados, apoyar causas de todo tipo, organizar
encuentros de amigos, ex-compañeros de estudios o para dar a conocer congresos y
conferencias, a través de los cuales no sólo se dan detalles sobre el encuentro, sino que
las personas pueden confirmar su asistencia o ausencia al evento.
 El mundo educativo no puede permanecer ajeno ante fenómenos sociales como
este que está cambiando la forma de comunicación entre las personas. El sistema
educativo trabaja fundamentalmente con información, carecería de sentido utilizar
sistemas de transmisión y publicación de la misma basados en aquellos que se utilizaban
a principios y mediados del siglo XX sin incorporar aquello que la sociedad ya está
usando como parte de su vida cotidiana. La educación debe formar las personas para
aquello que serán y en lo que trabajarán dentro de diez años, no para emular la forma en
la que se trabajaba hace diez. Sin lugar a dudas el potencial comunicador de las redes
sociales está todavía por descubrir y debe ser estudiado más en profundidad (Suárez,
2010). Es en estos momentos cuando empiezan a crearse redes con finalidades
educativas y, sin lugar a dudas, durante los próximos meses se producirán novedades
interesantes en este sentido. 1. Tipos de servicios de redes sociales
 Las redes sociales son estructuras compuestas por personas u otras entidades
humanas las cuales están conectadas por una o varias relaciones que pueden ser de
amistad, laboral, intercambios económicos o cualquier otro interés común (“Red
social,” 2010). No deben confundirse con los servicios de redes sociales que son
aplicaciones que ponen en contacto las personas a través de Internet. Los servicios de
redes sociales son la infraestructura tecnológica sobre la que se crean las relaciones y,
por tanto, las redes sociales. La mayoría de las veces se denomina a los servicios de
redes sociales simplemente como redes sociales y así lo usaremos en este trabajo.
Figura 1. Clasificación de los servicios de redes sociales (de Haro, 2010a).
 Hemos distinguido entre redes sociales estrictas y servicios 2.0 con
características de redes sociales ya que hay una tendencia a llamar red social a
cualquier servicio de Internet que permita la interacción entre personas. Las redes
sociales estrictas son aquellas cuyo foco de atención son las relaciones entre las
personas, sin otro propósito añadido. Los usuarios determinarán el uso posterior que le
darán al servicio. De aquí viene la gran plasticidad de las redes sociales estrictas, su
función la acaba determinando el usuario y son, por lo tanto, totalmente inespecíficas.
Los servicios 2.0 con características de redes sociales son prácticamente todos los que forman lo que se denomina la Web 2.0. Su centro de atención suele ser un objeto
concreto, tal como vídeos, presentaciones, documentos, imágenes, etc. Son ejemplos de
este tipo YouTube (vídeos), Slideshare (presentaciones y documentos), Scribd
(documentos y presentaciones), Flickr (fotos), etc. Todos ellos tienen una gran
capacidad de comunicación e intercambio de información entre sus usuarios, algunos
como Slideshare tienen la mayoría de las características de una red social típica como
Facebook, sin embargo, su producto central no son las relaciones entre personas sino el
 
 
 
 
 
 

Internet y redes sociales para el empoderamiento






5. La Internet como espacio para la comunicación social
Una manera concisa de conceptualizar las posibilidades comunicativas de la Internet es recurrir a una metáfora: un conjunto de “espacios” para la comunicación social (December, 1995). Uno de los efectos de las metáforas es aclarar aspectos de la realidad, pero oscurecer otros. Frente a la tan cacareada "autopista de la información", es preferible concebirla como un espacio o, mejor, como una comunidad de personas que se relaciona entre sí en un conjunto de espacios cibernéticos (Harasim, 1995). Los arquitectos diseñan el espacio en el que trabajamos, pasamos nuestro tiempo libre, nos relacionamos y vamos de un sitio a otro. Así pues, la interacción humana tiene lugar en espacios artificiales (tanto como la red), construidos por el ser humano, en mayor o menor grado a su medida y que condicionan las actividades y los flujos de comunicación. La interacción humana mediada por ordenador también se realiza en "espacios", pero son algo peculiares: son "lugares" no topológicos, existentes tan sólo como metáfora para aprehender las interacciones comunicativas que en ellos tienen lugar. Sin embargo, la comunicación que se produce en ellos es real. Las personas intercambian ideas y opiniones, colaboran, discuten, producen y distribuyen información en formatos diversos y se imbrincan en relaciones personales de todo tipo.
Podemos clasificar dichos espacios según su función primordial:
- Existen espacios de propósito general para la comunicación entre personas, bien individuo-individuo o individuo-grupo, bien sea de modo síncrono o asíncrono.
- También hay espacios para la interacción social, para el ocio y la comunicación con objetivos lúdicos.
- Finalmente, hay espacios para la información, para la distribución y recuperación de información en cualquier formato digital.
La mayor parte de los análisis sobre la comunicación mediada por ordenador se centran en las características del medio y en la relación entre usuarios, esto es, entre individuos. Como mucho, se ha estudiado la comunicación en pequeños grupos. Sin embargo, una red de ordenadores gigantesca, a la que están conectados millones de personas, organismos e instituciones y que permite una comunicación flexible entre sus usuarios es también una red social. Del mismo modo que las redes son un conjunto de máquinas conectadas por un conjunto de cables, una red social es un conjunto de personas (o de organizaciones u otras entidades sociales) conectadas por un conjunto de relaciones sociales (como amistad, trabajo o simple intercambio o petición de información) (Garton, Haythornthwaite y Wellman, 1997).
Paccagnella (1997) ha afirmado que las comunidades que se forman en el IRC, los MUDs y MOOs, los grupos de Usenet News o las BBSs son ejemplos de cómo las personas pueden construir relaciones personales y normas sociales que son completamente reales y significativas para sus miembros en entornos de comunicación mediada por ordenador. Mediante la interacción social se constituyen auténticas comunidades virtuales que producen diversos bienes colectivos: permiten a la gente con intereses semejantes comunicarse a bajo coste, ayudarse mutuamente intercambiando ideas y experiencias, coordinar sus actividades y, a la postre, proporcionan la clase de identidad y los sentimientos de pertenencia al grupo que se
J. Adell: Redes y educación 14
encuentran en comunidades en las que las relaciones son cara-a-cara (Smith, 1992). Las relaciones entre los miembros de una comunidad virtual no están predeterminadas por las características intrínsecas del medio de comunicación. Las relaciones en la red, un patrón articulado de relaciones, roles, normas, instituciones y lenguajes desarrollados en línea, según Paccagnella, pueden ser tan variadas como en la vida fuera de la red y, por tanto, objeto legítimo de investigación.
La complejidad de las relaciones virtuales es una función de la plasticidad humana y, como pretendemos destacar, de la flexibilidad que ofrece la comunicación mediada por ordenador. Una flexibilidad que puede ser puesta al servicio de intenciones educativas. La escuela es también una comunidad social, un conjunto intrincado de relaciones entre personas situadas en contextos sociales, políticos, culturales y económicos cuyos actos de comunicación son uno de los objetos de análisis de la investigación educativa.
Una característica notable de la Internet es que se trata del primer medio (o conjunto de medios) de comunicación de masas bidireccional. Es decir, por un lado, el receptor puede convertirse con gran facilidad también en emisor de mensajes, por otro, la audiencia potencial es enorme. Los medios tradicionales, la radio, la televisión o el mismísimo libro impreso, son unidireccionales: los roles de emisor y receptor están claramente preestablecidos y no se intercambian. Los receptores se están convirtiendo en sujetos potencialmente emisores, un fenómeno que se está consolidando en este fin de siglo (De Pablos, 1996). La Internet es “la imprenta de los que no tienen imprenta”. El escaso coste de publicar en la red permite que personas o grupos que no pueden acceder a las formas tradicionales de difusión de sus ideas o que sólo conseguirían una audiencia reducida por falta de medios dispongan de una tribuna de alcance mundial. Aunque al competir con millones de otros emisores se produce una fragmentación y diversificación de las audiencias (Castells, 1996, pág. 337) y la especialización de los canales.
Las tecnologías de la información, a lo largo de la historia, han contribuido a construir nuestras estructuras mentales. El paso de la cultura oral a la lecto-escrita significó transformaciones radicales en la forma de percibir y procesar la información y en la manera en la que somos conscientes de nuestra propia historia (Ong, 1995). La imprenta auspició la alfabetización universal (un proceso que tomó siglos, por otra parte y que sólo se completó cuando los trabajadores tuvieron necesidad de leer y escribir) y la difusión del conocimiento, así como la creación del objeto cultural por excelencia: el libro (Eisenstein, 1994). El libro ha conformado nuestra visión de la ciencia y el saber como proceso acumulativo, nuestros curricula sistemáticos y secuenciales, y nuestras técnicas de enseñanza. Los medios eléctricos y electrónicos, desde el telégrafo hasta la televisión, han eliminado la distancia y el tiempo en la transmisión de información y han creado figuras de la sociedad de masas como "la opinión pública o la "audiencia". Actualmente, las redes informáticas están trastocando la mayor parte de estos conceptos.
Las tecnologías digitales de procesamiento, almacenamiento y difusión de la información ponen en cuestión de una serie de conceptos, auténticas categorías de pensamiento, como “autor”, “editor”, “obra”, “público” e incluso “discurso”, ligados a la imprenta y, posteriormente, perfectamente adaptados a los medios audiovisuales de masas. Los análisis sobre los media tradicionales (periódicos, TV, etc.) no son aplicables a la red en su mayor parte. Los editores de periódicos y revistas que han desarrollado versiones online están aprendiéndolo a marchas forzadas: no basta con hacer una versión electrónica del producto impreso. Los usuarios quieren otras cosas, quieren algo inherente a la red: interactividad y simetría en la relación. La Internet está desafiando conceptos creados durante siglos de
J. Adell: Redes y educación 15
imprenta, como la actual legislación sobre derechos de copia o las leyes sobre importación y exportación. Pero este desafío alcanza también a otras instituciones sociales, creadas y desarrolladas en periodos que podríamos caracterizar por la graves limitaciones materiales a la comunicación humana existentes. Muchas de nuestras instituciones políticas fueron creadas en una época en la que la manera más rápida de comunicación eran las postas de caballos. Las bibliotecas como almacenes de información y los roles tradicionales de los bibliotecarios como catalogadores-guardianes del conocimiento han dado paso al concepto de "broker" de información y a las "bibliotecas sin muros". La escuela y el profesor como fuente de todo conocimiento hace años que fueron desafiados (y vencidos) por la TV en la lucha por "llenar" las cabezas de los estudiantes. Este papel es hoy más insostenible, si cabe. Cualquier estudiante conectado a Internet puede conseguir información sobre casi cualquier tema que sorprendería a sus profesores. Ahora bien, comprenderla e integrarla adecuadamente en su estructura cognitiva o usarla en otros contextos es otra cuestión.
Finalmente, la Internet se nutre de una utopía: el acceso de todos a toda la información en todo momento y desde cualquier lugar. Pero la utopía tiene límites evidentes: aunque disponemos de los medios y la infraestructura para hacerla realidad, vivimos en un mundo dominado por los intereses comerciales y las leyes del mercado, en el que la información, más que un derecho o un servicio, es una mercancía. La filosofía que hizo grande la Internet, libertad y cooperación (Barberá, 1995), convive ahora con una feroz competitividad entre empresas. De una red experimental, académica, desinteresada y cooperativa, ha pasado a ser, también, el escenario de feroces luchas económicas. Pero, entre los terabytes de información comercial inútil y los megabytes por segundo de las lineas de comunicación, queda espacio de sobra para el resto de nosotros, para los que creemos que puede utilizarse como instrumento de libertad y cooperación, como herramienta al servicio de la comunicación entre las personas






I.- conectivismo: conocimiento en las redes El conectivismo (Siemens, 2005 y 2006; Downes, 2006 y 2007) se define como una teoría del aprendizaje para la era digital y es, sin duda, la teoría que mayor impacto ha tenido en los últimos años en la educación online y, en general, en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el aprendizaje. Siemens (2005) ha formulado brevemente los principios del conectivismo: El aprendizaje y el conocimiento dependen de la diversidad de opiniones.  El aprendizaje es un proceso de conectar nodos o fuentes de información especializados. 
 El aprendizaje puede residir en dispositivos no humanos.  La capacidad de saber más es más crítica que aquello que se sabe en un momento dado.  La alimentación y mantenimiento de las conexiones es necesaria para facilitar el aprendizaje continuo. La habilidad de ver conexiones entre áreas, ideas y conceptos es una habilidad clave. T La actualización (conocimiento preciso y actual) es la intención de todas las actividades conectivistas de aprendizaje. La toma de decisiones es, en sí misma, un proceso de aprendizaje. El acto de escoger qué aprender y el significado de la información que se recibe, es visto a través del lente de una realidad cambiante. Una decisión correcta hoy, puede estar equivocada mañana debido a alteraciones en el entorno informativo que afecta la decisión (Siemens, 2005).